LYZANDRO HERRERA

Científicos advierten que la propagación acelerada de ómicron por todo el planeta prácticamente garantiza que no será la última variante alarmante del conocido coronavirus. Cada contagio ofrece una oportunidad para que el virus mute, y ómicron tiene una ventaja sobre sus versiones anteriores: se propaga mucho más rápido a pesar de haber surgido en un planeta con un estado de inmunidad más fuerte, ya sea por vacunas o por personas que ya se enfermaron anteriormente, ello representaría que hay más personas en las que el virus puede seguir evolucionando. Los expertos no saben cómo podrían mutar las próximas variantes de la pandemia, y aseguran que no hay garantía de que las secuelas de ómicron causen una enfermedad más leve o de que las vacunas existentes funcionen contra ellas. Por lo tanto, es muy importante ampliar la vacunación ahora, mientras las inyecciones actuales siguen siendo eficaces. “Cuanto más rápido se propaga ómicron, más oportunidades hay para mutaciones, lo que podría conducir a más variantes”, advierte Leonardo Martínez, epidemiólogo de la Universidad de Boston, en Estados Unidos. Desde que nació a mediados de noviembre, la ómicron ha causado estragos por todo el mundo como fuego a través de hojarasca. Las investigaciones muestran que esta variante es al menos dos veces más contagiosa que la delta y al menos cuatro veces más contagiosa que la versión original del virus que inició la pandemia mundial hace más de dos años. En cuanto a nuestro país, el Dr. Rodrigo Hiroshi González Luna, jefe del servicio de alergia e inmunología pediátrica del Hospital Regional de Alta Especialidad “General Ignacio Zaragoza”, ISSSTE, afirma: “Eso de que los niños no se están enfermando o que no tienen riesgo de contagio, no es verdad”. Por su parte asociaciones como Tejiendo Redes Infancia o la Red por los Derechos de la Infancia, han urgido una medida que consideran primordial ante este escenario: la vacunación de los menores contra covid-19. Es cuánto.