Ordenó la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) que el gobernador electo de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, así como servidores públicos y dirigentes de Morena se abstengan de asistir, organizar, convocar y realizar, en cualquier lugar del territorio nacional, eventos proselitistas iguales o similares a los que realizaron los días 12 y 26 de junio en Estado de México y Coahuila, respectivamente, hasta que inicien formalmente los comicios locales del 2023 o bien, federales del 2024.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Jorge Álvarez Máynez denunciaron a diversas personas servidoras públicas y miembros de Morena, al considerar que actualizaron actos anticipados de campaña en favor de Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación; Moisés Ignacio Mier Velazco, diputado federal, así como Ricardo Monreal Ávila, senador de la República.

Igualmente, contra servidores públicos que asistieron a los eventos del 12 y 26 de junio, quienes participaron activamente y lo divulgaron en sus cuentas personales de redes sociales.

La autoridad consideró que tales sucesos no eran de índole partidista a puerta cerrada, limitado a su militancia ni acotado a temas internos o exclusivos de la vida interna u organizativa del partido político, sino que, “posiblemente tuvo una naturaleza proselitista con la finalidad de posicionarse anticipadamente ante la ciudadanía de cara a los próximos procesos electorales locales y federales”.

Por ello, mandataron a dirigentes y representantes populares de Morena para que no asistan, participen, organicen, convoquen o realicen eventos similares en cualquier lugar del país, entre ellos el gobernador electo, Julio Menchaca Salazar.

Asimismo, Mario Delgado Carillo, presidente nacional de Morena; integrantes del comité ejecutivo del partido; liderazgos estatales, diputados, senadores, presidentes municipales y delegados.

La comitiva del INE determinó igualmente que era necesario el retiro de publicaciones en redes sociales, ya que, en apariencia del buen derecho, podría extenderse, difundirse e incrustarse entre la ciudadanía una posible estrategia partidista, aparentemente ilegal, en menoscabo de derechos fundamentales y de los principios democráticos a los que deben sujetarse los partidos políticos y sus dirigentes. (Rosa Gabriela Porter Velázquez)