DEFINICIÓN Cuando las políticas públicas son técnicamente correctas nunca se imponen sin consenso, pues requieren el apoyo político de las administraciones donde se aplican, así como de los ciudadanos: Sergio Vargas 

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Alberto Quintana Codallos

Las buenas políticas públicas son un mecanismo para revertir problemas sociales o potenciar el bienestar individual y colectivo, las propuestas de solución deben tener siempre un componente real para blindarlas y que no haya desilusionados, afirmó el secretario de desarrollo económico (Sedeco), Sergio Vargas Téllez.

Ante alumnos y maestros del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el funcionario estatal comentó como primera consideración, la importancia de que toda política pública esté basada en evidencias reales y contundentes.

Al participar en la Mesa Gestión Gubernamental, del seminario “La gestión pública en México”, precisó que cuando las políticas públicas son técnicamente correctas nunca se imponen sin consenso, pues requieren el apoyo político de las administraciones donde se aplican, así como de los ciudadanos.

Reflexionó sobre su experiencia como titular de la Sedeco y afirmó que no es posible de la noche a la mañana convencer a los que están en contra de un proyecto de que una política pública es buena, por lo que consideró fundamental implementar acciones que ayuden a llegar a la aprobación de la misma.

Añadió que muchos ya pensaron las soluciones, por lo que  para cualquier artífice de una iniciativa en este sentido, es prioridad aprender a escuchar y recurrir al conocimiento tácito, para conocer la opinión de los que ya intentaron y no lo lograron.

Vargas Téllez indicó que una política pública debe ser un traje a la medida de las condiciones locales, por lo que la opinión de los sectores sociales, políticos y aún la oposición es una forma acertada para detenerse en el estudio y elaboración de las soluciones.

Reiteró que toda política exige un componente o característica de la situación real de donde se quiere implementar: “Es una responsabilidad ética, que las soluciones que se propongan tengan fundamentos reales, ya que tienen la capacidad de transformar la vida de las personas”.