¿Cómo se regulan los juegos de azar en México?
La Ley Federal de Juegos y Sorteos, promulgada en 1947 y con vigencia a partir del 31 de diciembre de ese año, regula estas y otras actividades conexas en México o aquellas que se han combinado por más de 72 años.
Originalmente constaba de 17 artículos y 5 párrafos transitorios cuando fue firmado por el entonces presidente de México, Miguel Alemán, junto con los ministros del interior, Héctor Pérez Martínez, el secretario de Hacienda y el secretario de Asuntos Públicos.
Ramón Beteta y Rafael Pascasio Gamboa, ministro de Salud y Socorro, el primero establece claramente: “Según lo dispuesto en esta Ley, quedan prohibidos en todo el país los juegos de azar y apuestas winner“.
El otro hace una excepción y, refiriéndose al aparente ingenio del gobierno de la época, dice: “Solo pueden permitirse:
I.- Ajedrez, damas y otros juegos similares; dominó, dados, bolos, bolos y billar; Juegos de pelota de todas las formas y nombres; juegos con hombres, carros y animales, y toda clase de deportes en general;
II.- Sorteos. Para los efectos de esta ley, se consideran prohibidos los juegos no especificados.
Si bien el artículo 1 prohíbe o define expresamente los principios y excepciones a la regla del artículo 2, el gobierno mexicano se reserva el derecho de los artículos 3, 4 y 5 de regular, permitir, controlar y supervisar el juego cuando se realicen apuestas, así como de otorgar una licencia de funcionamiento (si corresponde) y obtener participaciones fiscales además de las participaciones fiscales correspondientes de conformidad con las leyes fiscales aplicables.
Pueden permitirse los juegos de azar bajo condición
En otras palabras, los juegos de azar y las apuestas están prohibidos en México, pero el gobierno nacional tiene el derecho de permitirlos bajo ciertas condiciones.
Por supuesto, la ley ha sufrido reformas desde su aprobación, pero las reformas más significativas tuvieron lugar en el siglo XXI, cuando tras la llegada de Internet, comenzaron los casinos y casas de apuestas, establecidos en lugares tradicionales y los organizados en línea.
Una de estas reformas, implementada el 3 de diciembre de 2014, entre otras cosas, elevó la edad mínima para participar y apostar de 18 a 21 años, además de crear la Asociación Nacional de Juegos y Totalizadores, que opera bajo la supervisión del Ministerio de Interior, de en ese punto regula, supervisa y autoriza el funcionamiento de máquinas tragamonedas, máquinas tragamonedas, apuestas y casinos en línea en todo el país.
A partir de 2017, más de 30 casinos y empresas de juegos de azar en México cuentan con licencias vigentes y por lo tanto están autorizadas para operar en el país.
Se le llama apuestas a distancia
En ese momento, bajo el nombre de “Salas de Sorteos y Números”, “empresas con licencias de juego o lotería en vigor” se habían emitido 46 licencias (algunas con múltiples) y centros de apuestas a distancia.
El 7 de enero de 2020, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, finalmente ganó después de dos intentos fallidos en 2006 y 2012.
Antes de las elecciones presidenciales de 2018, aseguró en conferencias de prensa matutinas en el Palacio de la Nación que ningún casino haría eso, recibir sanciones bajo su administración.
“Si fuera potestad del gobierno federal no permitiremos los casinos, y sabemos muy bien cómo se permitieron estos casinos bajo el llamado “Gobierno de Cambio”, dijo en referencia a la administración de Vicente Fox.
Por eso, será una lástima que no terminemos en uno”, dijo el mandatario ante una ambigua pregunta sobre la apertura de este tipo de instituciones en México.
El anuncio de López Obrador se produjo después de que un grupo de representantes del cercano estado caribeño de Quintana Roo aprobara una proclamación que exime del pago de impuestos a los empresarios que inviertan en una empresa para construir un casino.