SIN SUPERVISIÓN

Al menos dos de cada cinco quemas agrícolas que no se realizan bajo parámetros adecuados de prevención terminan en incendios que pueden poner en riesgo a alguna zona poblacional.

Trabajadores agrícolas señalaron que las llamadas quemas controladas resultan ser una práctica totalmente contraria a su nombre, ya que el fuego que se origina puede salirse de control incluso del alcance del ser humano.

Argumentaron que, aunque cada vez son menos los agricultores que recurren a esta vieja práctica para preparar la tierra para la siembra, que hay a quienes les importa muy poco las afectaciones que puedan generar.

“Los datos son duros porque dos de cada cinco quemas generan problemas y a los compañeros se les hace fácil encender fuego en sus parcelas, esperar a que se apaguen solas, eso es muy complicado en una temporada como en la que nos encontramos donde el calor está a plomo y en algunos momentos las condiciones son muy secas, de tal forma que siempre va a ser un riesgo no tener cuidado en esas actividades”.

Expusieron que en los primeros meses del 2023 varias quemas de este tipo han sido factor para el inicio de conflagraciones serias, que derivado de la pronta reacción de los cuerpos de emergencia no se han salido de control.

Expusieron que de febrero a junio es el periodo del año en que mayor número de incendios se presentan por esta causa, por lo que conminaron a los trabajadores del campo evitar que la movilización de los cuerpos de emergencia sea en atención a esta causa. (Milton Cortés Gutiérrez)