La armonía

Lyzandro Herrera

La armonía ocurre cuando existe un equilibrio y una conveniente y adecuada proporción, concordancia y correspondencia de unas cosas con otras, y en su caso, agradable a los sentidos, por ejemplo, a la vista, como los colores. Algo en armonía generalmente es algo realmente bello, alegre, agradable, relajante y sosegado. Armonía significa, ante todo, “equilibrio”; en el dualismo universal es necesaria, como práctica del sentido común, la observancia de actitudes y conductas armoniosas. En la literatura, se denomina armonía a la variedad agradable de sonidos, pausas y medidas que resulta tanto en el verso como en la prosa por la adecuada combinación de las sílabas, las voces y las normas empleadas. El ajuste de las notas musicales da como resultado la armonía de la música. En la vida cotidiana, existen artistas y profesionales, quienes se encargan de crear música para todos los gustos y todas las edades; sin duda, la música que rige los sonidos es un conducto armonioso para la meditación y la entrada al “interior” de todo ser humano, además de servir como expresión a los más variados y complejos estados de ánimo. En una familia, especialmente en una numerosa, la armonía es uno de los secretos del éxito; viviendo todos en armonía, se evitarán los descontentos, las rencillas y el desamor. La expresión “tener armonía con” o “vivir en perfecta armonía” puede significar tener un acuerdo, una buena amistad o relación, una relación de paz, una buena comunicación y una buena correspondencia o compatibilidad de opinión y de acción con alguien o con un grupo. Vivir en armonía equivale a ser feliz, porque en la paz todo se puede lograr, tanto para el beneficio individual como para el del grupo y, en consecuencia, de la sociedad. La armonía es una virtud que debe cultivarse con celo, interés y extremo cuidado. Es cuanto.