Leonardo Herrera

 La renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, no será la única, pero tampoco lo harán todos los integrantes de su grupo político con los que ganó espacios en los últimos 30 años, pues muchos de ellos han decidido emprender su propio proyecto dentro del “tricolor” o bien, bajo otras vías donde podrían consolidar sus aspiraciones.

Fayad Meneses maniobró hábilmente con quienes se han mantenido fiel a su corriente, desde que dejó el poder, es decir los diputados en el Congreso local y el dirigente estatal priista, a quienes comunicó la decisión que tomaría de dejar el partido que le abrió las oportunidades en la administración pública y de representación política.

En las reuniones privadas del último grupo que detentó el poder, hubo una constante, la sugerencia de adelantarse las fichas a la dirigencia nacional priista que, con el nombramiento del delegado especial del CEN en Hidalgo, Jorge Armando Meade Ocaranza, dejaba en claro que ahora sí venía a desplazar a todo aquello que oliera al exgobernador y eso incluía al actual dirigente Julio Valera.

La decisión se tomó entonces, la carta de renuncia a pesar de tener fecha del pasado 13, se filtraría a los medios la tarde del pasado 15 y en ella Fayad Meneses, exponía las razones de su dimisión, que por cierto fueron las mismas que expuso en redes sociales, cuando fue excluida su planilla para participar como consejeros político nacional y estatales, la antidemocracia e imposición, algo que el “tricolor” tiene en su ADN.

Los desacuerdos entre el último gobernador priista y su dirigencia nacional, en realidad comenzaron desde el año pasado con la elección de Carolina Viggiano como aspirante priista al gobierno estatal, desde entonces, se planteó una renuncia, pero en aquel momento fue el propio Fayad Meneses el que convenció a su grupo de no hacerlo.

Hoy lo acompañarán en su decisión, las diputadas Erika Rodríguez, Citlalli Jaramillo, Rocío Jaqueline Sosa, Michele Calderón, Marcia Torres, Alejandro Enciso, Juan de Dios Pontigo y el mismo Julio Valera Piedras, que se declararán diputados independientes en esta semana que iniciar y con ello, darán por sepultada a la bancada priista.

En el caso particular de Julio Valera, quien también es el dirigente priista estatal, éste habrá de iniciar un procedimiento de licencia primero, y después se consumará la renuncia y será Jenny Márquez la que asuma las riendas del partido por prelación.

Así, Omar Fayad Meneses evitará el proceso de expulsión que el CEN del PRI inició contra los exgobernadores que han aceptado ser embajadores del gobierno de la 4T: Quirino Ordaz, exgobernador de Sinaloa, es embajador de México en España; Claudia Pavlovich, exgobernadora de Sonora, es cónsul en Barcelona; y Carlos Aysa, exgobernador de Campeche, es embajador en la República Dominicana. El hidalguense esta propuesto para serlo de Israel.

En el caso de los presidentes municipales, ninguno de los cercanos al originario de Zempoala tomarán la decisión, al menos por ahora, aunque muchos de ellos ya trabajan en proyectos políticos alternos.

De mi tintero…Por cierto, al único que el recién delegado nacional priista reconoció, fue al dirigente municipal del PRI en Pachuca Benjamín Rico a quien destacó su trabajo, organización y lealtad en la capital, pero lo más importante mantener activó el comité lo que dijo, da expectativas de cara a las elecciones que vienen…Y en Medio Ambiente parece que la tarea está hecha, pues ya fueron entregadas las concesiones a los empresarios que ahora este sexenio serán los que atienden este negocio, donde se dijo, estaban metidas las manos de políticos priistas.

Twitter: @herreleo