Redacción

Los mejores rendimientos empresariales se logran a partir de la inversión que realiza en sus activos, entre los que se encuentren el recurso humano y especialmente en el desarrollo de capacidades. La capacitación empresarial siempre constituirá uno de los mejores aciertos para hacer crecer cualquier negocio.

Valorar la premisa anterior es parte de lo que un buen directivo debe hacer siempre. Son múltiples los beneficios que se desprenden de invertir en la capacitación laboral, entre los que se encuentran incluso la mejora de la satisfacción laboral, es decir, en que los trabajadores generen motivaciones individuales para hacer mejor su trabajo.

Una de las áreas donde mayor énfasis se debe hacer es en los recursos informáticos que forman parte ya de las tareas diarias. Pensemos en el Word como básico, pero el manejo de su compañero de viaje, el Excel, a veces es subestimado y resulta que sólo allí en tablas, es posible realizar tareas puntuales en temas tan críticos como os ingreso, la proyecciones de producción y otros.

En resumen, la capacitación en cursos de Excel, para los empleos relacionados o no con la administración financiera, representa la agilidad en los procesos internos de un negocio, cualquiera que sea tu tamaño.

Esta valoración se refleja en un aumento de la productividad y en mayores índices de satisfacción personal, pues dotar a las personas con más herramientas para realizar sus actividades, repercute en índices mayores de realización laboral.

Cuando el personal cuenta con estas herramientas, se advierte que aparece la intensión de obtener más conocimientos, lo que permite la retroalimentación y la búsqueda de más conocimientos en la colectividad laboral. Los dueños  y directivos del negocio deben saber que esta inversión regresa a la empresa generando círculos virtuosos para todos los integrantes del ambiente laboral.

Uno de los resultados, es el aumento de confianza o engagement en el mismo personal para realizar sus actividades para la firma. Es ponerse la camiseta porque se desea seguir prestando los servicios allí.

Por ello resulta sorprendente que aún sabiendo que invertir en el personal es una de las mejores decisiones empresariales, no es una práctica tan generalizada como debería, lo que repercute en la pérdida de oportunidades de crecimiento y en la rotación indeseable de personal.

Las empresas requieren del conocimiento y capacidad para atender las actividades que les dan sustento, y sobre todo, porque el tiempo actual está impregnado de retos que obligan a dar respuestas en el menor tiempo posible, es por ello que el know how no puede esperar a que el tiempo haga a los trabajadores expertos en sus ámbitos laborales, lo que repercute en pérdidas o en procesos deficientes y por tanto, en la pérdida de oportunidades empresariales.

Con estos diagnósticos, las posibilidades de que los trabajadores propongan, innoven o realicen de manera óptima sus labores debido a la ausencia de conocimientos, resulta significativa y de gran impacto en sus empresas.

Para lograr estar a la altura de las circunstancias que requiere el mundo empresarial, el reclutamiento de excelencia debe ir seguido por capacitación constante. No es un gasto, debe reiterarse, es una gran inversión que los administradores y directivos visionarios ya han aprendido a valorar.