Andrés Torres Aguirre

El excandidato a la alcaldía de Pachuca por el PRI, decidió no participar como regidor en el cabildo capitalino. Benjamín Rico buscó, desde hace mucho tiempo, ser candidato de su partido a la presidencia pero las coyunturas políticas no lo permitieron.

Años atrás, el ingeniero Rico Moreno manifestó a su partido (y por lo menos a cuatro exgobernadores priistas), su deseo de ser alcalde; en cada ocasión, hubo un propósito superior que lo marginó.

Si bien no alcanzaba sus aspiraciones políticas, “el sistema” nunca lo desamparó y se mantuvo al frente de varias secretarías.

Empresario de la construcción desde hace mucho, Benjamín Rico apoyó con obras, así como recursos diversos a decenas de colonias y barrios pachuqueños, significándole un posicionamiento social muy sólido.

En una entrevista que me concedió el excandidato hace largos tiempo, hablamos sobre la discriminación política en el PRI; elitismo, prejuicios, reminiscencias de aquellos estigmas sociales que son un tema del que poco se habla ya, pero que en distritos como Pachuca siguió vigente hasta hace poco.

En 2020, Benjamín Rico nuevamente dio un paso de lado al propósito de ser candidato a la presidencia de Pachuca, aceptó ser suplente de Sergio Baños en una evidente convenio con el entonces gobernador Omar Fayad que lo hizo secretario de medio ambiente.

Al año siguiente, Rico Moreno fue candidato a diputado federal pero, otra vez las condiciones políticas no fueron favorables.

Su jefe, socio y amigo Omar Fayad le había prometido al Presidente López Obrador que Hidalgo aportaría triunfos en sus siete distritos federales. Así, el bloqueo a la campaña del aspirante a legislador por el Distrito Federal electoral de Pachuca vino desde el propio gobierno del estado.

Hasta la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (UIF), intervino con el bloqueo a las cuentas del candidato que al final de la campaña declaró a las Vocales: “pese a todo soy amigo de Omar Fayad y voy a seguir con él; lo voy a acompañar en los próximos meses ya que va a tomar la decisión política más importante de su carrera “.

Benjamín Rico confirmaba de esta manera que en el 2021, el ex mandatario de Hidalgo le daba la espalda al tricolor, a su historia de más de 90 años de hegemonía y se sumaba a la 4T.

Al no tomar la opción de ser regidor en la próxima administración municipal de Pachuca, Benjamín Rico da un ejemplo de convicción y congruencia. Como muchos ex funcionarios públicos será cuestionado, sometido a escrutinio en los medios de comunicación.

Pero en estos nuevos tiempos políticos ¿cuántos militantes de oposición dejan pasar la más mínima oportunidad de mantenerse vigentes? Mejor aún ¿cuántos desprecian ser incluidos en las nóminas públicas? Aunque sea como embajador.

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