TRADICIÓN

La alcaldesa de Ixmiquilpan, Araceli Beltrán Contreras, junto con el obispo de Tula, Juan Pablo Juárez Meléndez, encabezó la colocación de la Banda Presidencial al “Señor de Jalpan”, como lo marca la tradición de este municipio que se ha caracterizado por sus fieles creyentes a esta imagen religiosa.

Hace dos años, por primera vez en más en 75 años de tradición relacionada con la colocación de la Banda Presidencial a la imagen del “Señor de Jalpan”, una mujer colocó dicho distintivo, en virtud de que actualmente el municipio Ixmiquilpan es gobernado por una fémina.

Tendrán que pasar algunos años más para que nuevamente una fémina protagonice este rito reservado para los alcaldes de Ixmiquilpan, pues el próximo gobernante será un hombre.

Ayer, Beltrán Contreras junto con algunos funcionarios del ayuntamiento acudieron a la ceremonia religiosa donde se dio paso a la colocación de la tradicional Banda Presidencial, la cual hace unos años causo polémica debido a que esta prenda solo lo puede portar el jefe o jefa del Ejecutivo federal.    

De acuerdo con los mayordomos de la parroquia de San Miguel Arcángel, esta tradición se remonta a 1947, luego de que en el país se restableciera la paz social tras la Guerra Cristera que inició en 1926, siendo presidente de la República, Plutarco Elías Calles.

Los locales relatan que “durante la Guerra Cristera se tuvieron una serie de eventos milagrosos en torno al Cristo de Jalpan, quien libró varias persecuciones del ejército federal, hazaña por la cual le dieron el grado de general y se le colocó la Banda Presidencial”. (Hugo Cardón Martínez)