A las poderosas

Sexualizando

Estamos viviendo tiempos híbridos. No sólo por las modalidades que hemos adoptado de la pandemia, sino también porque hoy conviven varias ideologías de género entre las diversas generaciones, lo cual acarrea muchas ventajas sobre todo para las mujeres jóvenes. Me refiero específicamente a que mientras y lamentable, prevalecen las personas que piensan que las mujeres son de su propiedad, control e incluso, inferiores a ellos, existen quienes han crecido con la nueva ideología de la igualdad: un grupo, sobre todo juvenil, que piensa que mujeres y hombres somos iguales y que debemos gozar los mismos derechos en todos los campos del qué hacer humano. Y para ser más precisa, el campo de la sexualidad, que es maravilloso y comienza a verse para este grupo poblacional, como una esfera natural de la vida, una parte inherente a nosotros y sobre todo a nosotras, quienes hemos sido despojadas por milenios de la idea subjetiva de la apropiación de nuestro cuerpo, placeres y decisiones. En la actualidad, a las jóvenes no les da vergüenza comprar condones en las farmacias, solicitar la pastilla del día siguiente; tan sólo adquirir toallas sanitarias sin que tenga que mediar una envoltura de papel. Tampoco cargan con la culpa de tener relaciones sexuales con quienes ellas eligieron, por supuesto, antes de casarse; y por lo mismo exigir el uso del preservativo en cada coito, sea con un compañero, novio o extraño. Ya no les resulta difícil saber la diferencia entre atracción y amor a primera vista; entre cariño y lujuria; entre relaciones tóxicas y vínculos efectivos y de calidad. Porque el empoderamiento femenino no sólo es tendencia, es parte de las habilidades que debemos desarrollar las mujeres para ser felices sin basarnos en “conseguir” un hombre al lado; hemos aprendido a ver la soledad como una amiga, que nos enriquece y empodera, que nos permite caernos bien y junto con la reflexión, a tomar mejores decisiones sobre nuestra vida, cuerpo y sexualidad, sin creer que los hombres son malos o buenos, simplemente que en la medida de que nos construyamos mejores personas, atraeremos lo mismo.

 

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@AmiraCorrales