Shabadaba, shabadaba 

Andrés Torres Aguirre

La noticia de que el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI), corrió como reguero de pólvora en todos los medios de comunicación.

A través de una carta dirigida al CEN y fechada el 13 de junio, el exmandatario expone los motivos por los cuales dejó el organismo político.

Omar Fayad Meneses se describe como un militante comprometido, disciplinado; siempre preocupado por servir a su municipio, estado y país que ya no encuentra espacios para seguir aportando.

En su carta, no dice nada de la campaña publicitaria que impulsó hace pocas semanas para promocionarse e incluirse en un listado del cual se elegirá un embajador mexicano.

Siempre protagónico, Fayad Meneses dio “la exclusiva”, sobre la posibilidad de ser designado embajador de México en Israel a su amigo Joaquín López-Dóriga. ¿Por qué no le dio también la primicia de su renuncia al partido en el que militó más de 40 años?

El exgobernador hidalguense renuncia al PRI justo cuando las investigaciones sobre desvió de recursos por parte de sus colaboradores más cercanos, avanzan a pasos agigantados y las auditorías revelan que, durante la administración de Omar Fayad, prácticamente no hubo una sola secretaría u organismo público donde las finanzas se manejaran de forma transparente.

La renuncia de Fayad al PRI en este momento pudiera ser interpretada como un asunto de gran emoción.  Quizás la misma con la que desde el primer día de su mandato en Hidalgo, se dedicó a “cobrarles factura” a sus opositores. Marginó de cualquier espacio y beneficio a los hermanos de Miguel Osorio Chong a David Penchyna a los hermanos Jorge y José Antonio Rojo a Gerardo Sosa, ni que decir de Roberto Pedraza por mencionar a algunos líderes tricolores.

Hoy, se queja de falta de espacios en el PRI; no dice nada de aquel día en la sede del tricolor en Pachuca cuando Alejandro “Alito” Moreno, presidente del CEN y Carolina Viggiano, secretaria general se quedaron en el estacionamiento de la sede tricolor porque Fayad, ordenó a sus subalternos que les impidieran el acceso al recinto.

Tampoco recordó aquel encendido discurso que dio en la plaza de toros de Pachuca cuándo llamó traidores a los que abandonaban al PRI “sólo porque no consiguieron una candidatura”.

Con estos antecedentes, es imposible creer que Fayad se va por las razones que esgrime.

Tristemente para la historia del exgobernador, sólo Alejandro Enciso, su exsecretario particular, declaró al respecto, pero a ningún medio de comunicación serio le interesó conocer su opinión.

El fin de semana, Omar Fayad volvió a salir de fiesta en Pachuca pero no hizo gran alaraca; casualmente, se hizo viral en un video donde se le ve contoneándose al lado de un artista juvenil -que ya pasa de los 40 años-.

¿El video es un mensaje de Omar Fayad a sus críticos? Creo que sí. El exgobernador no va a cambiar su forma de ser. Sabe que en este momento no tiene nada a su favor, pero es sólo cuestión de tiempo para que las cosas cambien. Así es en la política.

EXTRAVÍOS. Siguen las renuncias al PRI, ahora se va el exdirector financiero de Miguel Osorio y se espera que la senadora Nuvia Mayorga haga lo mismo. Al menos así lo anunció en “Las Vocales Radio”.

Otra renuncia que le duele mucho y muy hondo al “tricolor” hidalguense es la de Víctor Velasco Orozco.

 

Twitter: 

@vocales_radio