El alcalde de Tula, Mario Francisco Guzmán Badillo, además de la multireferenciadas situaciones negativas heredadas, lleva la pesada carga de las exigencias de los habitantes en diversos rubros. Si bien la oportunidad de estar al frente de una administración municipal es todo un escaparate para exaltar logros, también cada error se potencia. A ver cómo le va.
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La Secretaría de Cultura de Hidalgo, bajo la batuta de Neyda Naranjo Baltazar, refuerza las acciones para que todo el talento hidalguense cuente con el beneficio de un programa que le permita mantener y potenciar los resultados de su actividad y al mismo tiempo alcanzar más proyección.
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A quien este fin de semana “no le salieron las cuentas” fue a la alcaldesa de Tepeapulco pues la manifestación que encabezaron trabajadores sindicalizados dejó en evidencia otro de los pendientes al cierre de administración.
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