Lavado de manos, un hábito que salva vidas
-Este día mundial es una iniciativa global que busca concientizar sobre la importancia de esta acción para prevenir enfermedades entre la población
5 DE MAYO
Alberto Quintana Codallos
Este 5 de mayo, se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, como parte de una iniciativa global que busca concientizar sobre la importancia de este hábito para prevenir enfermedades y salvar vidas.
Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), relacionadas con la higiene de manos, se encuentran entre los eventos adversos más frecuentes que ocurren en la prestación de servicios de salud.
Por lo anterior, este año la atención se centra en promover el conocimiento y el desarrollo de capacidades de los trabajadores de este sector y de los cuidadores, a través de capacitación y educación respecto a la higiene de las manos en el momento oportuno, a fin de prevenir las enfermedades infecciosas.
La higiene de manos se refiere a cualquier medida adoptada por los profesionales de la salud, en la que se lleva a cabo la fricción de las mismas con un preparado de base alcohólica o lavado con agua y jabón, con el objetivo de reducir o inhibir el crecimiento de microorganismos.
Los microorganismos (gérmenes) responsables de las enfermedades infecciosas tales como virus, hongos, parásitos y, con mayor frecuencia, bacterias, pueden estar presentes en el paciente, en otra persona o incluso en un profesional sanitario; además, en la mayoría de los casos, el vehículo de transmisión son las manos.
En el marco de esta fecha, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) emite diversas recomendaciones para promover este hábito en la población, las cuales incluyen la difusión de información sobre la técnica adecuada de lavado de manos, la importancia de hacerlo de manera regular y el acceso a instalaciones adecuadas en todas las comunidades.
Asimismo, se capacita al personal de salud, ya sea que se encuentre en contacto directo o indirecto con los pacientes y su entorno, respecto a los cinco momentos que debe tener en cuenta, que son: 1. Antes de contacto directo con el paciente; 2. Antes de realizar una tarea limpia o antiséptica; 3. Después de la exposición a fluidos corporales; 4. Después del contacto con el paciente; y 5. Después del contacto con el entorno del paciente.