Ni austeridad ni honestidad en Mineral de la Reforma

Leonardo Herrera 

La austeridad y honestidad que tanto dicen pregonar Morena y sus aliados, no parece aplicarse en Mineral de la Reforma, donde un grupo de regidores quieren a toda costa aprobarse un bono de marcha y para ello, buscan colocar a sobreprecio algunos adjudicaciones que les permita obtener los 7 millones de pesos que se pretenden embolsar por hacer prácticamente nada a lo largo de tres años.

El escándalo de corrupción ya encendió las alertas en Palacio de Gobierno, no sólo por la forma en que los asambleístas han buscado llevarse cada uno cerca de 350 mil pesos, sino por que esta acción pudiera replicarse en varios municipios, lo que generaría un gran desfalco a la administración pública, que necesita de recursos para resolver los grandes rezagos que dejarán algunos alcaldes.

Lo que más llama la atención del propio mandatario estatal Julio Menchaca, es que los promotores de este bono sean los regidores de Morena, Germán Montealegre Salvador y de Nueva Alianza, Dulce María Sánchez Martínez, porque de los priistas, Enrique Ángeles Reyes; Evelyn Espinoza Guerrero y Francisco Javier Vargas González, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se conocen sus alcances y ambiciones según las versiones del propio ayuntamiento, del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio y de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, de donde ambos surgieron.

De acuerdo con las versiones de los integrantes de la asamblea municipal, en los últimos días, a Montealegre Salvador y la panalista Sánchez Martínez, se habrían sumado la diputada local electa Hilda Miranda Miranda, Jaciel Terrazas Sánchez, ambos del partido guinda además de Luis Baños del PAN y Delia Ortíz del PRI, quienes empujan desde comisiones para que se pueda autorizar la compensación económica que deberá entregarse en parcialidades en las próximos quincenas, antes de septiembre cuando serán relevados.

Ante la resistencia del alcalde Fernando Escalante, e integrantes del ayuntamiento, se reveló que la regidora Dulce María Sánchez, sugirió que todos los contratos que se aprobarán en las próximas semanas al interior de la asamblea fueran a sobre costos, es decir, que se aumentaran deliberadamente, para que se obtuvieran más de 8 millones de pesos y así no se tomara de otras partidas presupuestales.

La ilegalidad y abuso que pretende la panalista, fue el punto que generó una recomendación estricta desde Palacio de Gobierno al alcalde mineralense, a quien le sugirieron explicara a los regidores que de aprobarse el “bono”, serán obligados a devolverlo y se iniciará un procedimiento en la Auditoría Superior del Estado y en la Contraloría Interna que podría derivar en acciones penales y su encarcelamiento.

Así que, los regidores mineralenses ya saben lo que ocurrirá sí mantienen firmes sus intenciones, lo qeu nadie se explica, es como sabiendo las necesidades que tiene este municipio y el trabajo tan gris y opaco de la mayoría de ellos que no fueron capaces de promover iniciativas en favor de la población que dicen representar, todavía tienen la descerebrada idea de “autobonificarse”.

 

De mi tintero… Donde ya comenzaron los movimientos de jueces es en el Tribunal Superior de Justicia, la rotación incluye a los juzgados civiles y familiares, en algunos casos dicen, forman parte de un proceso ordinario, en otro los señalamientos de corrupción e intereses…Uno de los personajes que se fortaleció durante el pasado proceso, fue el senador electo Cuauhtémoc Ochoa, quien es de los pocos que puede presumir no sólo tener el voto morenista de su lado, también la estructura del Partido Verde, con la que podrá encarar los procesos sucesorios que vienen, sobre todo ahora que los ecologistas lograron un crecimiento electoral importante que supera al Partido del Trabajo e iguala al Partido Nueva Alianza.

 

X: @herreleo