ARMANDO AZPEITIA 

Varias veces el alcalde de San Salvador aplica la de “porque yo lo digo” y es que en más de una ocasión compromete las finanzas municipales por acuerdos u obras que “autoriza” sin consultar al cabildo y luego “utiliza” a la gente para presionar y accedan: las necesidades son muchas, pero para todo hay un protocolo.