Aplazar asamblea nacional y renuncia de Alito Moreno

PETICIÓN

Más de 250 militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) firmaron un documento para pronunciarse sobre la situación y futuro del “tricolor”, entre los afiliados firmantes aparecen algunos hidalguenses como la exdiputada federal, Martha Gutiérrez Manríquez y el exgobernador, Manuel Ángel Núñez Soto.   

En la próxima XXIV Asamblea Nacional plantearán diversas reformas estatutarias, entre ellas trascienden cambios en el artículo 178 para derogar la reelección de dirigencias a nivel federal, estatales y municipales, con lo que será posible presidir los comités por cuatro años y mantenerse por dos periodos consecutivos.

Otras de las modificaciones que propone el actual dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas, es que el titular del Comité Ejecutivo Nacional podrá quitar o designar coordinadores parlamentarios y otras facultades para adquirir adeudos; reduce espacios en el Consejo Político Nacional para los sectores históricamente aliados, tales como Confederación de Trabajadores de México (CTM), Confederación Nacional Campesina (CNC) y Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), entre otros.

Por ello, expresidentes, exgobernadores y militantes difundieron un pronunciamiento sobre la situación crítica desde el 2021, 2022 y 2023 con la pérdida de ocho gubernaturas, los peores resultados obtenidos en la contienda del 2024 y la profunda crisis del sistema de partidos políticos, por lo que es necesario encontrar nuevas fórmulas para participar y enriquecer la necesaria vida democrática del país.

“El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia. Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultivar al círculo de los afines a la dirigencia”.

La misiva abunda que aquellos priistas con posturas críticas hicieron una pausa durante el proceso electoral y enfocaron esfuerzos en defender instituciones democráticas y fortalecer al frente opositor, pero ante la reciente intención de “Alito” Moreno para prevalecer en el encargo, exigieron el aplazamiento de la XXIV Asamblea Nacional para realizarla una vez que concluya el improrrogable mandato de la actual dirigencia.

“Que se proceda a la indispensable separación de la actual dirigencia, dada la dimensión de la grave crisis que vive el partido y por las cruciales redefiniciones que se requieren para seguir siendo una opción políticamente viable”.

Designar mediante el Consejo Político Nacional a un grupo de expresidentes nacionales y cuadros con trayectoria, prestigio y reconocimiento para construir una dirigencia interina que conduzca de manera colegiada, autocrítica e incluyente los trabajos de la próxima asamblea para evaluar los problemas y retos del PRI para convertirse en una alternativa política.

Finalmente, llamaron a convocar a una nueva elección interna, reforzar los principios de no reelección en las dirigencias, asimismo, robustecer la capacidad de la estructura territorial. (Rosa Gabriela Porter Velázquez)