La áreas de contraloría y auditoría del estado, andan muy atareadas con sus cursos de  inducción al mundo de la administración pública para principiantes o como ellos lo dicen -tratando de ser políticamente correctos- capacitación al personal de los ayuntamientos que inician labores el 5 de septiembre próximo.

Como un asunto que va más a la forma que al fondo, pero sí justifica presupuestos, los titulares de ambas instancias hacen y hacen declaraciones que nunca refieren al factor político, implícito en la conformación del equipo del alcalde o alcaldesa que recién comienza.

Ejemplo de esto es lo que sucede en los municipios de Huejutla, Ixmiquilpan, Tula, Tulancingo ,Tizayuca y Pachuca, donde aún no están definidas las identidades de los directores, secretarios o titulares de las áreas más importantes.

Y la definición no se da a conocer porque pasará por un tamiz político-electoral que se analiza en la cúpula del gobierno del estado junto a los partidos políticos; es obvio que no responderá a una lógica de conocimientos sobre la eficiencia administrativa en el municipio, lo que deja en entredicho cualquier convocatoria a capacitación ya que no se sabe a quién le darán tal o cual responsabilidad.

Ejemplo: el presidente electo de Pachuca Jorge Reyes, se reunió con varios ex contrincantes a quienes reconoció su liderazgo y conocimiento de la problemática en la Capital Hidalguense.

Jorge Reyes pertenece a una corriente joven de la transformación en el estado, con él participarán en administración pachuqueña muchos jóvenes que les aseguro no serán designados por tener en su currículum asistencia aprobatoria a los cursos de la auditoría y la contraloría.

Los compromisos urgentes de un ayuntamiento como el de Pachuca no podrán esperar ni un minuto; una vez que Jorge Reyes rinda protesta como alcalde deberá poner en marcha varios programas para atender demandas de la población como recolección y disposición final disposición de la basura, bacheo, alumbrado público que en conjunto son una tarea titánica. De la respuesta que logre, dependerá el éxito de su gobierno; una urbe con las condiciones que hoy tiene Pachuca es una hidra de siete cabezas, para contenerla es necesaria la experiencia, recursos y fuerza del estado.

En las nuevas condiciones de la política en Hidalgo y en México, los resultados deben de verse muy pronto; más si el periodo municipal solo tiene tres años y hay que marcar distancias. Hay que ser pragmáticos no burocráticos.

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