Buena parte de las carreteras mexicanas experimentaron una leve disminución en el número de robos perpetrados durante el 2023, sin embargo, este fenómeno no se repetiría en todos los estados por igual.

Por ejemplo, en Hidalgo, hubo un incremento del 77% en el número de robos en carreteras entre el 2022 y el 2023, con el estado ubicándose como uno de los más peligrosos del país junto con Tlaxcala.

De acuerdo a distintas entidades de transportistas, las pérdidas podrían alcanzar los 15 millones de pesos semanales, ya que estas no solo toman en cuenta el robo de la mercancía (principalmente acero, electrodomésticos, ropa y alimentos), sino también la pérdida total de los vehículos.

La situación sería tan compleja, que se estarían llevando a cabo una serie de reuniones interestatales para la aplicación de medidas conjuntas.

El modus operandi

Aunque buena parte de los robos son a vehículos particulares, la mayoría de los asaltos son contra tráilers para el transporte de carga. Los horarios más peligrosos son de miércoles a viernes, entre las 18:00 y las 24:00 horas, con picos de delincuencia pronunciados también los martes y jueves luego de las 16:00 horas.

Una de las estrategias más comunes se basa en secuestrar el vehículo para llevarlo a un área remota, donde los ladrones proceden a retirar la mercancía.

Distintos reportes afirman que, en algunos casos, los criminales obligan al conductor a detenerse en un centro de reparación de llantas para enviar un reporte falso de avería, lo que les permite sustraer la mercancía sin demasiada prisa.

En algunos casos, los criminales se dividen en varios vehículos y hacen seguimiento al camión de carga, realizando distintas maniobras (desde utilizar un ponchallantas, hasta activar un dispositivo de bloqueo de señal) para obligar al conductor a detenerse. Mientras que algunos solo roban la mercancía, otros pueden desenganchar la caja en su totalidad.

Cuando se trata de vehículos particulares, el método más utilizado por los ladrones consiste en utilizar patrullas falsas para confundir a los conductores y obligarlos a bajarse del vehículo.

Ante esta situación, las empresas de transporte están implementando distintas innovaciones tecnológicas para proteger a sus flotas:

Seguimiento del vehículo

El seguimiento de los vehículos se mantiene como la principal herramienta para asegurar que estos siguen el itinerario establecido. Al realizar seguimiento mediante GPS, el equipo de monitoreo es capaz de detectar anomalías como pueden serlo saludas de la ruta, demoras que no son notificadas y, en el peor de los casos, la desaparición del vehículo.

Como lo mencionamos previamente, las bandas habrían desarrollado estrategias para “justificar” retrasos y salidas de la ruta, por lo que el monitoreo de los vehículos no solo debe hacerse mediante GPS, sino que es necesario complementarlo con otras herramientas.

Cámaras de vigilancia

Las cámaras de vigilancia ayudan a mantener un monitoreo constante (en caso de que estas transmitan imagen y video en tiempo real), así como también a crear registros sobre asaltos y otras anomalías que pueden servir como evidencia al momento de denunciar.

Buena parte de los camiones cuenta con un sistema de videovigilancia que se utiliza para monitorear el interior y el exterior del vehículo, contando con visión del tablero, cámaras laterales y traseras, dispositivos dentro de la caja de carga, entre otros.

Esta videovigilancia no solo proviene de las propias empresas de transporte, sino también de las autoridades. Esto se logra de dos formas: mediante sistemas de cámaras de control del tráfico capaces de registrar toda la actividad que ocurre en las carreteras, y a través de drones que cumplan una ruta de vigilancia en las principales vías del país.

Tecnología contra interferencias

Los inhibidores de señal se han convertido en un estándar para las bandas que roban este tipo de vehículos, por lo que la tecnología contra interferencias está evolucionando para brindar una respuesta más efectiva. Mientras que algunos dispositivos son capaces de detectar y notificar la presencia de inhibidores de forma casi automática, otros son capaces de contrarrestar estas interferencias de manera temporal.

IA y aprendizaje automático

La inteligencia artificial ya se está utilizando en la protección del transporte de carga de la mano del aprendizaje automatizado. Estos sistemas se alimentan de bases de datos sobre distintos robos y asaltos para determinar el riesgo que tiene cada vehículo (según el horario, la ruta y el tipo de mercancía que transporta), así como para crear rutas alternativas que sean impredecibles para los criminales.

Algunas empresas incluso cuentan con asistentes virtuales basados en inteligencia artificial para notificar automáticamente cualquier anomalía, acelerando significativamente los tiempos de respuesta. Aunque esta tecnología puede crear falsos positivos, brinda una capa de protección adicional para los conductores.

Crear carreteras más seguras para los trabajadores es trabajo de las autoridades gubernamentales, sin embargo, la innovación tecnológica está permitiendo que las empresas de transporte de carga sean capaces de luchar por su propia cuenta.